El Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2012 recayó en la escritora valenciana LAURA GALLEGO, una de las autoras más representativas de la literatura destinada a niños y jóvenes de nuestro país. La obra premiada, Donde los árboles cantan, es un relato de tono fantástico-épico que mezclando sabores de belicismo, romanticismo y aventura atrapa de principio a fin a los jóvenes (y no tan jóvenes) lectores. Una novela cautivadora que sumerge al lector en el muy personal universo de la autora, escritora apasionada que hace tiempo confesaba: “Para mí la literatura es un espacio infinito, donde todo es posible. Como lectora voraz y escritora precoz, no podría vivir sin los libros.”
En ese universo giran personajes y parajes que, ya desde antes de su primer trabajo editado, aquella Finis Mundi que en 1998 mereció el Premio Barco de Vapor, han alumbrado una amplia diversidad de historias en las que se columpian sueños infantiles, pululan destellos mágicos y laten delirios adolescentes. Son parte de los ingredientes con los que Gallego ensambla aventuras sustentadas en las pulsiones y los sentimientos de sus protagonistas, sensaciones intemporales capaces de conectar con un público incondicional que aguarda siempre, con auténtica devoción, la publicación de cada nueva obra de la autora.
La trilogía de las Crónicas de la Torre (entre 2000 y 2003), El cartero de los sueños (2001), las aclamadas Memorias de Idhún (de 2004 a 2006), La emperatriz de los Etéreos (2007), Alas de fuego (2004), Alas negras (2009), la saga Sara y las Goleadoras (iniciada en 2009), el mencionado Donde los árboles cantan (2011) y Mago por casualidad (2012), son algunos de los títulos que jalonan un recorrido con el que esta joven escritora ha abierto atractivas sendas por las que hoy transita, cautiva de su capacidad creadora, una infinidad de lectores.